Tener un negocio hoy no es fácil. Un emprendedor se enfrenta a miles de variables cada día y siempre hay alguna novedad a la que debe prestar atención.
Hoy en día disponemos de muchas herramientas para promocionar un negocio y podemos elegir entre herramientas online y offline.
Aunque una no excluye a la otra y pueden convivir en una misma estrategia, las diferencias entre el marketing digital y el marketing tradicional son enormes y, en consecuencia, también los resultados que se pueden lograr.
En este artículo analizaremos las dos estrategias, mostrando los beneficios de una estrategia de marketing digital en comparación con una tradicional.
¿Es mejor el marketing digital o el marketing tradicional?
La respuesta a esta pregunta es siempre “depende“.
Cada negocio es diferente y cada caso merece un análisis en profundidad.
De hecho, no existe una respuesta correcta. A menudo, especialmente en el caso de empresas físicas, la solución está en la combinación de las dos estrategias, utilizando herramientas digitales y no digitales al mismo tiempo.
En este artículo queremos presentarte 5 ventajas del marketing digital respecto al marketing tradicional, con la esperanza de que sean útiles para tu plan de marketing.
Diferencias entre marketing digital y marketing tradicional
Antes de continuar con el análisis, intentaremos explicar claramente la diferencia entre el marketing digital y el marketing tradicional.
La principal diferencia está simplemente en el medio utilizado.
Algunos ejemplos:
Marketing digital: redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter, TikTok, etc.), newsletter, posicionamiento SEO, Facebook ads, Google ads, artículos de blog, página web, influencer, etc.
Marketing tradicional: radio, televisión, revistas locales, vallas publicitarias en la calle o en el metro, folletos, etc.
5 Ventajas del Marketing Digital
Ahora que la diferencia entre las dos herramientas es más clara, vamos a analizar las ventajas del marketing digital respecto al marketing tradicional.
Hemos identificado 5 puntos principales, que analizaremos individualmente en los siguientes párrafos:
- Barato
- Público objetivo específico
- Mesurable
- Optimizable
- Siempre activo
1. Barato vs Caro
La primera diferencia fundamental entre marketing digital y marketing tradicional es el coste.
Las herramientas de las que disponemos hoy han hecho posible que la promoción del propio negocio sea asequible para todos.
Si antes promocionar un negocio solo era posible para grandes marcas con presupuestos publicitarios elevados, hoy en día el marketing digital nos permite empezar con unos pocos euros.
Esto no significa que no tengas que invertir. No queremos darte las falsas esperanzas y prometerte que con un par de euros de inversión vas a conseguir resultados importantes.
El marketing digital no es un juego y, cómo toda estrategia de marketing, necesita inversiones constantes, dedicación, análisis y propensión al riesgo.
Sin embargo, una cosa cierta es que realmente se puede comenzar con poco.
Se pueden hacer pruebas, invertir los primeros euros para aprender a utilizar bien las herramientas o simplemente intentar ver cómo responde el mercado a tu proyecto.
El marketing tradicional, en cambio, no pone a nuestra disposición estas herramientas y cualquier inversión tiene unos costes mucho más elevados (que dependen del canal elegido) desde el inicio.
2. Público específico vs masivo
La segunda ventaja del marketing digital es, sin duda, la posibilidad de seleccionar nuestro público objetivo.
Hoy en día, disponemos de varias herramientas digitales que nos permiten mostrar nuestros anuncios exactamente a personas potencialmente interesadas en lo que ofrecemos.
Una de estas herramientas son los Facebook Ads, que nos permiten mostrar los anuncios en Facebook e Instagram.
A través de esta plataforma, de hecho, podemos seleccionar exactamente qué personas verán nuestros anuncios.
Pongamos un ejemplo: supongamos que tenemos un centro de belleza. Sabemos que nuestros clientes son principalmente mujeres de entre 30 y 50 años y queremos crear anuncios para llegar a nuevos clientes.
Podemos configurar nuestras campañas publicitarias, eligiendo mostrar anuncios solo a mujeres de entre 30 y 50 años, que vivan a 2 km a la redonda de mi centro de belleza.
Todas las personas que no tengan al menos estas características no verán los anuncios, haciendo que nuestra inversión sea efectiva y enfocada solo en los clientes potenciales.
Otra herramienta digital muy potente es el Retargeting.
El retargeting es una función que nos permite volver a contactar o mostrar ciertos contenidos solo a personas que ya han realizado una determinada acción.
Imagina que has lanzado campañas para tu centro de belleza. Solo un pequeño porcentaje de los usuarios reservará una sesión en el primer intento.
En cambio, algunos usuarios necesitarán más tiempo. Quizás visiten el sitio web, echen un vistazo a la página de Instagram, dejen un simple me gusta, etc.
A través del retargeting, puedes decidir mostrar anuncios específicos solo a las personas que ya han expresado interés en tu negocio.
¿Sabes cuando miras unos zapatos en Amazon y, unos segundos después, encuentras el anuncio de los mismos zapatos en Facebook? No, no es magia negra, ¡no te leen la mente! Se llama retargeting.
Todo esto no es posible offline. Imagina que para promocionar el mismo centro de belleza decidimos alquilar una valla publicitaria en una estación de metro.
Como puedes imaginar, no tenemos control sobre quién verá nuestro anuncio. No podremos mostrarlo solo a mujeres de entre 30 y 50 años, sino que lo verán todos los que pasen (por lo tanto, también hombres o niños, que no son parte de nuestro público objetivo).
Además, será muy difícil medir la efectividad de la publicidad, además de no poder volver a contactar de ninguna forma las personas que muestren interés sin comprar en el primer intento.
3. Medible vs Incógnita
Entre las ventajas más importantes del marketing digital se encuentra sin duda la posibilidad de medir de lo que hacemos.
Lo que se hace online casi siempre es trazable y nos proporciona datos muy importantes.
Estos datos serán de gran utilidad para evaluar la eficacia de nuestras campañas, dándonos la oportunidad de modificarlas de acuerdo con los resultados que queremos lograr.
Podemos saber cuántas personas han visto nuestros anuncios, cuántas han interactuado, cuántas han visitado nuestra web o páginas específicas, cuántas han reservado/comprado nuestro servicio/producto, cuántos datos de contacto de clientes potenciales hemos recogido, etc.
Volvamos al ejemplo del centro de belleza.
Si lanzamos una campaña digital para promocionar una oferta, después de unos pocos días ya tendremos la oportunidad de analizar los resultados y comprender si está funcionando.
Podemos ver cuántas personas han visto nuestros anuncios y, en consecuencia, cuántas de ellas han hecho la acción que esperábamos (dejar el contacto, reservar la primera sesión, solicitar información, seguir la página, etc.)
Estas variables son difícilmente medibles si el mismo anuncio se coloca en una estación de metro.
¿Cuántas personas han visto la valla publicitaria? ¿Cuántos de estos eran realmente parte de nuestro público objetivo? ¿Cuántas de las personas que nos contactaron para solicitar información descubrieron nuestro negocio gracias a ese anuncio?
Es muy fácil entender que la segunda opción, aunque puede traernos algunos resultados, es mucho más cara. Llega a personas desinteresadas y es muy difícil de medir.
4. Optimizable vs Estático
Este concepto está conectado con el punto anterior. Si tenemos la capacidad de medir los resultados de una determinada acción, podemos entender si funciona o no.
Entonces podemos actuar en consecuencia: podemos cambiar o eliminar lo que no funciona y mejorar o aumentar el presupuesto de lo que funciona.
Al ser difícil de medir, el marketing offline no nos permite lo mismo, haciendo que nuestras operaciones sean mucho más estáticas y difíciles de optimizar.
Volvamos al ejemplo del centro de belleza.
En el mundo digital podemos lanzar varios anuncios, utilizando imágenes o textos completamente diferentes. O podemos ejecutar los mismos anuncios tanto en Facebook como en Instagram para evaluar qué plataforma es la más eficaz. Podemos decidir mostrarlos segmentando el público objetivo para ver cuál responde mejor, uno entre 30 y 40 y otro entre 40 y 50. O podemos intentar lanzar anuncios que ofrezcan un descuento y otros a precio completo.
En cuanto se hayan analizado los datos y se hayan identificado las soluciones que funcionan mejor, podemos decidir enfocar el presupuesto restante en estas, optimizando los recursos disponibles al máximo de su capacidad.
Obviamente, lo mismo no es posible offline.
Tomando el ejemplo de la valla publicitaria en el metro, estamos limitados por la naturaleza del canal.
Si nos damos cuenta que el anuncio no funciona, no podemos eliminar la valla publicitaria dejando de pagar por ella, y tampoco podemos modificar su contenido probando una nueva oferta o una imagen más atractiva.
5. Siempre activos vs Horarios preestablecidos
El último punto de esta lista de ventajas del marketing digital respecto al marketing tradicional es la capacidad de llegar a clientes potenciales incluso mientras dormimos o nuestra tienda está cerrada.
Los anuncios online están siempre activos, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Podemos descubrir un nuevo producto o realizar una compra incluso durante la noche o mientras las tiendas físicas están cerradas.
Incluso podemos configurar las herramientas para mostrar nuestros anuncios solo en determinados horarios.
Por ejemplo, si nos damos cuenta de que es más probable que nuestros clientes compren entre las 18:00 y las 24:00, podemos decidir optimizar todo el presupuesto a esa hora del día, mostrando nuestros anuncios solo en determinadas franjas horarias.
El marketing tradicional, en vez, se adapta a los horario establecidos por el medio que utilizamos.
Volviendo al ejemplo del centro de belleza, si nuestros anuncios pueden ser vistos online durante todo el día (cuando el usuario lo desee), no ocurre lo mismo con las vallas publicitarias.
Estas ultimas, de hecho, se mostrarán solo durante el horario de apertura del metro y, sobre todo, solo si la persona (esperando que sea parte de nuestro público objetivo) pase por esa estación.
Conclusiones
Hemos resumido en algunos puntos cuáles son las ventajas de una estrategia de marketing online en comparación con el marketing tradicional.
Cómo hemos visto, incluso una tienda física puede aprovechar el enorme potencial del marketing digital. De hecho, siempre es necesario cuidar tu posicionamiento online, que se puede mejorar en unos pocos pasos.
Esperamos que este artículo te pueda ayudar para desarrollar tu plan de marketing. Nos gustaría conocer su opinión sobre el tema, si quieres puedes dejar un mensaje a través del siguiente formulario.
Si necesitas ayuda con tu estrategia y quieres entender cómo aplicar el marketing digital a tu negocio, puedes ponerte en contacto con nosotros para un primer asesoramiento y hablarnos de tu proyecto sin compromiso.